Hoy en día pareciera que el juego del “tiro al blanco” es el juego que más gusta jugar en muchos ambientes y hogares denominados “cristianos”. ¡Ah pero se juega a lo cristiano! Es decir, bajo el nombre “Diciéndote tus verdades”, “La verdad siempre duele”, “Te quiere quien te aporrea”, “Sacándote la viga del ojo”, “El dolor te hace crecer”, etc, etc, etc…
Una joven chica llamada Lucia, relata una experiencia que tuvo en unas de sus reuniones de su grupo de Oración.
La persona encargada de impartir las enseñanzas se llamaba Lucas y lo conocían por sus reflexiones objetivas y profundas. Un día particular, Lucia llegó a su reunión y sabía que iba a ser un día muy especial. En la pared estaba un “blanco grande”, y en una mesa próxima estaban muchos dardos…
Lucas les dijo a los miembros del grupo que dibujaran el retrato de una persona que no les simpatizara, o de alguien que los haya puesto furiosos, y él les dejaría tirar los dardos a ese retrato para que se liberaran de toda su furia y resentimiento. ¿Cuál sería el retrato que tú pondrías?
La diversidad de Blancos, hace a este juego siempre interesante. Y el número interminable de “Blancos” hace a este juego siempre muy entretenido y “amplio”. Entre ellos se pueden utilizar al cónyuge, los padres, los hijos, los hermanos, los cuñados/as, los suegros, los amigos, los compañeros de trabajo, etc… Quizá por eso nos gusta tanto y es tan popular.
La amiga de Lucia dibujó un retrato de una muchacha que le había robado a su novio. Otra amiga el retrato de su hermanito. Otro amigo dibujo el retrato de su compañero de trabajo. Lucia dibujó un retrato de su cuñada, poniendo muchos detalles en su dibujo, hasta le dibujó las espinillas de la cara. Lucia estuvo satisfecha con el resultado que en su dibujo había alcanzado.
No hay que olvidar lo importante de la escala de puntuación en este juego, considerando que quien acierta al centro, es decir, “en el corazón” gana…
Definido y ubicado el “Blanco” y determinada la escala de puntuación, definimos la “Distancia del tiro” que puede ser “Corta o Larga”, pero como buenos cristianos escogemos el tiro de “Larga Distancia” porque siguiendo las enseñanzas de Jesús no nos gusta aparecer en “primera Plana” ni ocupar los primeros lugares …Ahora llega el momento del lanzamiento de los dardos, no se debe olvidar en esta etapa que se debe lanzar con “fuerza” para que el dardo “penetre y se incruste” en el objetivo. La fuerza del lanzamiento depende de la “Distancia” y del “Peso” del dardo. Entre más pesado el dardo se requiere más fuerza para lanzarlo, y como siempre con muy buen discernimiento escogemos los dardos “pesados” y no los “livianos” porque estos se incrustan mejor…Los más pesados son los de resentimiento y odio, seguidos de los de falta de perdón y envidia. Aunque también están los de “destrucción de Autoestima” y el de “Eres un Perdedor bueno para nada”…
Lucia se alineó en la fila para tirar sus dardos. Algunos de sus “hermanos del Grupo” lanzaron sus dardos con tal fuerza que sus blancos fueron rasgados. Lucia miraba adelante en espera de su turno, y entonces se llenó de decepción cuando Lucas, debido a límites de tiempo, pidió que todos volvieran a sus asientos.
Cuando Lucia se sentó con el pensamiento de que estaba muy enojada porque ella no tuvo la ocasión de lanzar ningún dardo al blanco, Lucas comenzó a quitar los blancos de la pared.
Por debajo del blanco estaba una foto de Jesús. Un silencio cayó sobre el cuarto mientras que cada miembro del Grupo vio la desmantelada foto de Jesús; los agujeros y las marcas dentadas cubrieron su cara, y sus ojos fueron perforados.
Lucas pronuncio solamente estas palabras…Nuestro Señor Jesucristo dijo:
”Si el mundo los odia a ustedes, sepan que a mí me odió primero.” Jn 15,18
No había necesidad de otras palabras; las lágrimas llenaron los ojos de todos los miembros del Grupo, centrados solamente en el cuadro de Cristo.
¡Ah! ¡Cuánto sufre Jesús con nuestro juego! ¡Como herimos y traspasamos su corazón cada vez que ofendemos al hermano! ¿Cuándo entenderemos que nuestra conducta ya no es de Amor, misericordia y perdón hacia nuestros hermanos? ¿Cuándo entenderemos que el que tiene amor no hace mal al prójimo (Ro 13,10ª)? ¿Cuándo volveremos a ver el Cristo que hay dentro de cada hermano y al que traspasamos con nuestro odio y resentimiento hacia los demás?
Es tiempo de dejar de ser el Caín que destruye y mata el corazón de su hermano (1 Jn 3,11)…Es tiempo de volver a sembrar la semilla del amor en nuestro corazón para recoger el fruto de la caridad fraterna, el perdón y la comprensión…Es tiempo que haya mucho amor entre todos nosotros, porque el amor perdona muchos pecados (1 P 4,8).